Iñaki Gabilondo hace una reseña sobre El Fin de una época

PR19_Iñaki Gabilondo / Farasa Hanano Álvarez

El fin de una época es el título del libro del periodista Iñaki Gabilondo. En él se hace una reflexión de la evolución del periodismo, algo que afecta a las generaciones venideras, un análisis de la época que él ha vivido, de lo afortunado que ha sido por estar en momentos de la historia que han marcado un antes y un después. Y sobre todo se hace una análisis de cómo hay que tratar el periodismo de que no hay que dejarse llevar por las grandes empresas que solo se mueven las audiencias. En definitiva, el libro trata el fin de una época.

Ficha técnica:

– Título de la obra: “El fin de una época”

– Autor: Iñaki Gabilondo

– Fecha, lugar: Septiembre de 2011, Barcelona

– Número de edición: Primera

– Editorial: Barril & Barral

– ISBN: 978-84-9989-124-8

– Precio: 8,95 euros

– Número de páginas: 174 en las que quedan incluidos el índice, el prólogo, los dieciséis capítulos y por último un glosario personal del periodista.

Argumento de la obra:

 El fin de una época es un ensayo del periodista de gran prestigio Iñaki Gabilondo. El periodista da su opinión sobre lo que está sucediendo y como ve él que se debería de llevar la profesión. La idea de Gabilondo para que uno sea un gran periodista es conocer lo que pasa a nuestro alrededor, pero no en el mundo, que también, si no en nuestra calle, en nuestro barrio, en el mercado de nuestra ciudad, saber cosas de “los otros”. De hecho asegura que si fuese profesor de universidad a sus alumnos les impondría una asignatura para que conociesen todos esos aspectos de la vida que desconocemos. Siguiendo con esto, el periodista asegura que nuestra profesión debería tener una línea defensiva al igual que la tiene por ejemplo la medicina: “un cirujano siempre se lava las manos antes de una operación esté en el hospital que esté, privado, público, grande o pequeño” eso es su condición inalterable, nadie le puede decir que no lo haga porque él siempre lo hará, pero el periodismo español no ha conseguido de esa línea de defensa, no se ha desarrollado en torno a unos parámetros intocables, a unos parámetros que nadie te puede pedir que cambien. Ese según Gabilondo es uno de los grandes problemas que tiene la profesión hoy en día.

Otro de los temas que se trata en el libro es la fuerza que tienen las empresas que controlan los medios de comunicación y que sólo se miden por las audiencias que tiene una cadena. La excesiva intromisión que están teniendo las empresas en el periodismo hacen que haya una falta de libertad de los periodistas al no poder criticar a la mano “que le está dando de comer” aunque debiera de hacerlo. Junto con este grave problema se plantea otro también muy importante que es el de las agencias. Los diarios del país, las cadenas etc, tienen contrato con cuatro o con cinco agencias que son las que le pasan la información, las que les dan las noticias ya masticadas para que el periodista no se tenga que levantar de su mesa y para que todos los medios tengan las mismas noticias en el mismo momento del día, pero Iñaki lanza una pregunta ¿Quién determina que se publica y qué no? ¿Quién dice que algo es más importante que otra cosa?…

El autor aun con todos estos problemas que se plantea el periodismo hoy en día no es agorero y se muestra esperanzador en cuanto a la profesión. Sí, señores, está cambiando, los medios de comunicación han llegado con fuerza y hay que adaptarse a ellos pero la gente siempre necesitará al periodista de referencia en el que confíe, o al diario que siempre lea para que le de las informaciones bien contrastadas. En definitiva, la profesión no desaparecerá, se adaptará.

Valoración del libro:

El fin de una época por Iñaki Gabilondo es un libro de fácil lectura pero que lleva a la reflexión. Con algunos ejemplos y con la visión del periodista la obra consigue hacer meter al lector en lo que está pasando con la profesión. Sus ejemplos, las relaciones que hace con los cirujanos o el puercoespín, su visión sobre los problemas que muestra ahora el periodismo hacen que el libro sea muy fácil de digerir y que quede en la memoria. Iñaki Gabilondo en el libro no deja a nadie indiferente, quien lo haya seguido en su programa de radio, en la tele, etc… se da cuenta que su libro sigue la misma estela. Con una mirada crítica pero no desmoralizadora el periodista marca las bases para ser un gran profesional sin dejarse influir por todo lo que está ocurriendo.

Su visión aunque real, deja atisbos de esperanza, algo que a las nuevas generaciones nos hace falta escuchar de vez en cuando. Él autor de la obra no cree en ningún momento que vaya a desaparecer la profesión como han estado diciendo algunos profesionales del medio, si no que habrá que adaptarse a los nuevos tiempos, pero siempre con el mismo rigor, porque da igual el canal y el momento en el que estemos, el periodista debe llevar innato el objetivo de nuestra profesión y hacerla allí donde se le requiera. En conclusión el libro es un relato esperanzador que de vez en cuando es necesario.

Citas interesantes:

–          “Siempre habrá alguien que tiene algo que contar y alguien que tendrá interés en conocer ese algo” pág. 36

–          “La condición del espacio en el que trabajamos puede convertirse, ciertamente, en un elemento que adjetive nuestra acción, pero jamás la puede sustantivar”. Pág. 49

–          “El periodismo trabaja actualmente seleccionando sólo una realidad de la vida, una porción, pero no la vida en bloque”. Pág. 53

–          “ Si yo fuese profesor de periodismo pondría a mis alumnos una asignatura llamada “Los demás”. Pág. 59

–          “Siempre he preferido tener un poco de menos de información y en cambio un poco más de independencia que un poco más de información y un poco menos de libertad”. Pág. 83

–          “ A las empresas apenas les interesa el encuentro con los aspectos más calientes de la actualidad”. Pág. 100

–          “Ha y un mundo que se está muriendo, de eso no hay duda, y hay muchos que moriremos con él”. Pág. 107

–          “Defrauda pronto”. Pág. 116

–          – “En España aun existe la relativa excepción de la TV pública que Dios nos concedió”. Pág. 137

–          “Percibo con más angustia el mundo que se podría llegar a construir si cristalizase ese tipo de inundación informativa basada en la confusión y en la vacuidad”. Pág. 156